Hecho el balance del año pasado y confeccionada la lista de propósitos (supuestamente buenos) para éste que empieza, pareciera que toca coger carrerilla y despegar a toda velocidad para conseguirlos.
El calendario muestra un montón de días por estrenar, pero los arcanos nos recuerdan que la transmutación nunca se realizará en un hipotético futuro, sino en el momento presente.
El tarot propone detenernos para que, antes de seguir, tomemos consciencia de alrededor de qué o de quién estamos gravitando, para que sepamos reconocer qué nos influye y nos demos cuenta si cedemos el control a nuestro ser esencial, dejándonos guiar por nuestra finalidad, o estamos luchando en contra de ella.
ENERO nos invita a estar dispuest@s a aprender de todo y todos, a disfrutar el período de gestación que requieren nuestros proyectos y a descubrir, sin temores ni dudas, el beneficio de ese tiempo de espera.
De esta manera, llegaremos a tener las condiciones necesarias para poner en movimiento lo que deseamos y para gestionar sabiamente tanto las influencias externas como las fuerzas internas que nos afectan.
Así podremos avanzar sabiéndonos dueños de nuestra vida y a la vez servidores de nuestra auténtica finalidad. Ello permitirá liberarnos de la estrechez de definiciones y expectativas que los demás y nosotr@s mism@s nos hemos impuesto.
No se trata de acelerar construcciones artificiales que pueden ser derribadas en cualquier instante, sino de plantar en terreno fértil y dejar que las semillas crezcan y se desarrollen.
© Tubi Tubau (texto)
Taróloga y consultora personal
© Jodorowsky & Camoin (cartas)
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