Un ser humano es parte de un todo
al que llamamos “universo”,
una parte limitada en el tiempo y en el espacio.
Este ser humano se ve a sí mismo,
sus pensamientos y sensaciones,
como algo separado del resto,
en una especie de ilusión óptica de su conciencia.
Esta ilusión es para nosotros como una cárcel
que nos limita a nuestros deseos personales
y a sentir afecto por unas pocas personas
que nos son más próximas.
Nuestra tarea ha de consistir
en liberarnos de esta cárcel ampliando
nuestros círculos de compasión de modo que
abarquen a todos los seres vivos
y a toda la naturaleza en su esplendor.
Albert Einstein
Imagen: Biological Orange Prisoner by Kazuya Akimoto Art Museum, acrílicos, 73x50cm
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