Llevamos el pasado en nuestros cuerpos.
Todo lo que está sin resolver en nuestro corazón
vive en la tensión de nuestros tejidos,
en la pesadez de nuestro movimiento,
en el aspecto de nuestros ojos
y en el tono de nuestra voz.
·
La culpa que no hemos procesado
se vive como un peso y, con frecuencia,
incluye la necesidad de permanecer
oculta a la vista. No queremos, pues,
ser vistos ni vernos a nosotros mismos.
·
En el perdón vive la posibilidad
de resolver nuestro pasado.
Perdonar contiene el potencial
de liberar el karma pasado.
El brillo de nuestra energía vital,
nuestra aura, puede transformarse
a través de este noble acto.
Russell Delman
Imagen: The Escape by Carne Griffiths, tinta-te-alcohol, 69x94 cm, 2014
Con la caricia del sol , gracias !
ResponderEliminarGracias por estar en Sincronía!
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