Aprendes a saber cuándo dar la vuelta
al pollo frito por el chisporroteo de la sartén,
a oler cuándo una bandeja de galletas
está terminando de hornearse,
a sentir cuándo un bizcocho está a punto
sólo por el tacto.
Es probando, y no midiendo,
como condimentas;
y utilizas los ojos, y no el reloj,
para juzgar cuándo una tarta de cerezas
ha creado una capa lo bastante dulce y atractiva.
Estas habilidades son difíciles
de enseñar con rapidez.
Se deben sentir... y llegar directamente
del corazón y del espíritu.
Sheila Ferguson
Imagen: Tarta de cerezas gentileza de Me engulle Barcelona
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