Trascendido el jueguito intelectual de creernos lo más o de infravalorarnos, reconocemos con profundo amor, desnuda honestidad e inquebrantable coherencia que tenemos mucho para ofrecer.
Somos una caja de sorpresas, infinitas maravillas nos habitan, ¿hasta cuándo piensas apartar la mirada? Estando alineadas/alineados por el eje de la Belleza somos capaces de cuidar pensamientos, revisar creencias, elegir las palabras, encaminar nuestros pasos... ¿Puedes afirmar que todo aquello que haces, deseas, sientes y comunicas es útil para ti y para el mundo? ¿Puedes asegurar que tu vida se ha aliado con la gracia y la hermosura? Conseguida la reconciliación interior, empieza de veras el camino hacia el otro.
NOVIEMBRE nos invita a transformar los pesares emocionales en abono, nos anima a sembrar esta tierra fértil en la que nos hemos convertido y nos propone brindar por la próxima cosecha.
No te ciegues por el sol que brilla en tu corazón, rompe el ensimismamiento, sal al galope y expande tu cordialidad sin restricciones. Del sabio manejo de nuestros deseos, armonizando el múltiple llamado de intereses diversos, surgirá el gesto justo, la palabra adecuada, la decisión esclarecedora...
Puesta al servicio de la acción directa, enraizada en la energía de la tierra y, al mismo tiempo, elevada por el influjo de las estrellas, tu fuerza será fructífera y recogerás bendiciones que superarán con creces lo que ahora puedes imaginar.
El reto es convertir en motor de una nueva realidad palpable lo que hasta ayer eran sólo lejanos ideales. Optar por la alegría es tu decisión, el elixir de la felicidad se destila cada vez que apuestas por sonreír. Sonríe con los labios, con los ojos, con el corazón... Si lo sientes como una tarea imposible, dale el permiso a tu alma, ella sonríe siempre, deja que te guíe, reencontrarás lo que en verdad nunca estuvo perdido.
© Tubi Tubau (texto)
Taróloga, arbóloga y consultora personal
© Jodorowsky & Camoin (cartas)
Cuanta generosidad que llega a mi corazón desde ustedes,gracias. Dios siempre nos deja pistas...Gracias.
ResponderEliminarEs el alma generosa la que percibe la generosidad :))
ResponderEliminarGracias, Anónimo, por asomarte a SINCRONÍA, un abrazo!