El propósito último de toda danza debe ser
mover todo el Ser fusionado en armonía.
·
Por eso, una vez hayas despertado
la sensibilidad del cuerpo,
permite que éste sea empapado por el ritmo:
el ritmo de la música,
moviéndolo a merced de una sencilla y alegre melodía;
el ritmo de la naturaleza,
flotando en el mar y rindiéndote a la voluntad de las olas;
tumbándote en las ramas de un árbol al viento,
para sentir su libre balanceo.
·
De esta manera, el Ser exterior y el interior
serán armonizados.
Ruby Ginner
Imagen: Raquel Boluda at Pescadero State Beach, California (USA)
· · · · · · by Manuel Maqueda, fotografía
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