Si sólo pudiéramos tener
un atributo personal para fluir con la vida,
uno que hiciera posible cualquier cosa,
sería compromiso.
Compromiso con nuestro propio crecimiento
y expansión, con nuestra familia,
con la profesión que hemos elegido,
con la verdad y con el gran todo.
Con compromiso, decimos sí a la vida,
no nos limitamos a llenarnos la boca
de buenos propósitos. Tomamos partido por
nuestros valores más profundos y hacemos
todo lo necesario para vivir según ellos.
Charlene Belitz and Meg Lundstrom
Imagen: Bizia eta jokua/La vida y el juego by Agurtzane Anduetza, óleo sobre tela, 2010
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