¿Hasta qué punto controla nadie su destino?
La vida es algo muy parecido a
la caída desde el borde de un acantilado.
Tienes total libertad para hacer
todas las elecciones que quieras
en tu camino hacia abajo.
Escoger no renunciar al deseo
y no perder la esperanza,
incluso cuando las probabilidades
están totalmente en contra,
no hará que el aterrizaje al final
de esa caída sea menos doloroso,
pero, de alguna manera, ayudará
a mantener un poco de dignidad
en ese cuerpo lleno de huesos rotos.
Etgar Keret
Imagen: Desnudo bajando la escalera by Marcel Duchamp, óleo sobre lienzo, 147x89 cm, 1912
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